Artista Visual
Históricamente los artistas han reflejado en sus obras
la influencia de muchas tragedias y epidemias mundialmente.
Hoy nosotros convergemos con la pandemia del
coronavirus. Los eventos que hacen crisis en la convivencia mundial en todos
los tiempos han provocado que los artistas hagan un alto en su cotidianidad artística
y enfoquen su energía en la expresión doliente que el momento exige. Este es el momento crucial que nos impulsa a
manifestarnos a través de las artes visuales, el momento del coronavirus. Un pequeño virus que ha puesto en pausa mucha
vida artística en museos, galerías, talleres de trabajo, exposiciones y tantas
otras actividades que se desarrollan alrededor del arte.
Los artistas tenemos la mejor herramienta para
expresar las preocupaciones, dolores, temores y sentimientos humanos en este
momento álgido para la humanidad. Usemos
nuestros talentos para decirle al mundo como nos sentimos, al igual que lo hicieron
en su tiempo Juan Manuel Blanes con su obra "Un episodio de la fiebre
amarilla", pandemia del 1871; Edvard Munch en su obra "El
Grito", después de sobrevivir la
epidemia de la gripe española de 1918 y
Keith Haring cuando en la epidemia del SIDA pintó de color rojo el mural
"Todos juntos podemos parar el SIDA", en 1989 por mencionar algunos. Muchos
otros artistas en su momento ilustraron los horrores que vivió el mundo en sus
epidemias y sus murales en diversos países nos recuerdan que en todos los tiempos
ha habido grandes dolores que también se han manejado desde la perspectiva
artística. Estos artistas entre muchos
otros nos ayudaron, cuando las redes no inundaban la vida de la sociedad como
ahora, a conocer cómo se vivieron y se manifestaron las epidemias y tragedias
mundiales en todos las ámbitos y vivencias de la humanidad.
El propósito de esta convocatoria es fomentar el
encuentro entre artistas de diferentes disciplinas y propiciar un mayor
acercamiento en medio del distanciamiento social, pero no emocional en que nos
encontramos: Cuarentena, con un enemigo invisible y letal. Ya que no nos
podemos encontrar y abrazar, convergeremos
con nuestra mejor arma: EL ARTE.
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